Las esencias de flores silvestres se obtienen mediante diferentes métodos, como la destilación al vapor, la extracción con solventes o la maceración en aceites portadores. Estos procesos permiten capturar los componentes volátiles y beneficiosos presentes en las flores, como los aceites esenciales, los fitonutrientes y los compuestos aromáticos.

Estas esencias se utilizan por sus posibles beneficios para la salud y el bienestar emocional. Cada flor silvestre tiene sus propias características y propiedades, y se cree que pueden influir en el estado de ánimo, aliviar el estrés, promover la relajación, mejorar la concentración, entre otros efectos.

Es importante destacar que, si bien las esencias de flores silvestres se utilizan en diversos enfoques terapéuticos, la evidencia científica en muchos casos es limitada y se necesitan más investigaciones para respaldar completamente sus propiedades y beneficios específicos. Además, es recomendable utilizar estas esencias bajo la supervisión de un profesional de la salud o un terapeuta cualificado, quien puede brindar orientación y recomendaciones personalizadas para su uso adecuado y seguro.